Cuidar tu salud mental después de una ruptura amorosa es un acto de amor propio. Aquí te dejo algunas ideas que pueden ayudarte a sentirte mejor y a reconectar contigo misma:
- Agradece lo que sí tienes Tómate unos minutos al día para pensar o escribir tres cosas por las que te sientas agradecida. No tienen que ser grandes cosas, puede ser una amiga que te escucha, una canción que te hizo sentir mejor o un momento tranquilo. Esto te ayuda a mover el enfoque del dolor hacia lo que sí te sostiene.
- Aprende de lo vivido En lugar de quedarte solo con lo que dolió, pregúntate: ¿qué aprendí de esta relación? ¿Qué me mostró sobre lo que quiero y lo que ya no estoy dispuesta a aceptar? Cada relación deja una lección, aunque a veces llegue envuelta en tristeza.
- No corras a llenar el vacío No te presiones para empezar otra relación rápido. Respira. Céntrate en ti. Hay mucha belleza en reencontrarte contigo antes de volver a abrir tu corazón.
- Pide ayuda si la necesitas No tienes que pasar este proceso sola. Hablar con una terapeuta o alguien que sepa acompañar tu proceso puede darte claridad y alivio. Tu salud emocional merece ese espacio.
- Recuerda: todo proceso toma tiempo No te juzgues si un día estás bien y al otro no. Sanar no es una línea recta. Es un camino con altos, bajos, retrocesos y avances. Pero cada paso cuenta. Confía en ti.
¡Mereces sentirte en paz, incluso después de una despedida!
Tu valor no depende de quién se fue. Ani Martínez & Equipo de Mental